El cambio climático, provocado
por la emisión de Gases de Efecto Invernadero (en adelante GEI) y en especial
del CO2, es el azote de nuestro tiempo y existen evidencias considerables de
que la mayor parte del calentamiento global ha sido causado por las actividades
humanas. Hoy día, casi todas las actividades que realizamos (movilidad,
alimentación, etc) y bienes que poseemos y utilizamos (bienes de consumo,
hogar, etc) implican consumir energía, lo que significa contribuir a las emisiones
a la atmósfera.
Bajo este prisma, la HUELLA DE
CARBONO, representa una medida para la contribución de las organizaciones a ser
entidades socialmente responsables y un elemento más de concienciación para la
asunción entre los ciudadanos de prácticas más sostenibles.
Con esta iniciativa se pretende
cuantificar la cantidad de emisiones de GEI, medidas en emisiones de CO2
equivalente, que son liberadas a la atmósfera debido a nuestras actividades
cotidianas o a la comercialización de un producto. Este análisis abarca todas
las actividades de su ciclo de vida (desde la adquisición de las materias
primas hasta su gestión como residuo) permitiendo a los consumidores decidir
qué alimentos comprar en base a la contaminación generada como resultado de los
procesos por los que ha pasado.
La medición de la huella de
carbono de un producto crea verdaderos beneficios para las organizaciones. La
huella de carbono identifica las fuentes de emisiones de GEI de un producto.
Esto por lo tanto permite definir mejores objetivos, políticas de reducción de
emisiones más efectivas e iniciativas de ahorros de costo mejor dirigidas, todo
ello consecuencia de un mejor conocimiento de los puntos críticos para la
reducción de emisiones, que pueden o no pueden ser de responsabilidad directa
de la organización.
Fuente: www.huellacarbono.es
0 comentarios:
Publicar un comentario