Una excelente idea y
lo mejor de todo al alcance de todo el mundo, esta idea es precisamente un rayo
de luz para las personas de bajos recursos que no tienen la economía necesaria
para contar con el servicio eléctrico o que solo pueden tener un foco.
Pues la idea comienza reutilizando la botella plástica de una gaseosa… y muy fácilmente
se aplica a muchos sectores de nuestro querido Perú.
Este proyecto “UN LITRO DE LUZ” se ha realizado en los los barrios marginales de Manila (Filipinas)
han empezado a aparecer hace poco estas botellas de plástico atascadas a
través de agujeros circulares practicados en los tejados de metal.
Se trata de la
materialización del proyecto “un litro de luz” (isang litrong liwanag),
desarrollado porestudiantes del MIT (Massachusetts
Institute of Technology) que, en colaboración con la fundación filipina Myshelter Foundation,
busca atrapar la potencia del sol en una bombilla casera de ultra-bajo costo,
para así traer la luz a las casas oscuras y tristes que llenan los barrios
menos favorecidos del mundo.
Las botellas, que están
llenas de agua y lejía, se colocan perfectamente ajustadas en un agujero en el
tejado como si fueran claraboyas y aseguran “que emiten luz
equivalente a una bombilla de 55 vatios de electricidad”. Todo gracias a los
rayos del sol, que viajan en vertical a través del envase y al chocar con el
líquido generan una refracción horizontal de 360 grados que ilumina
toda la habitación.
La meta de Myshelter Foundation,
creada por el joven empresario filipino Illac Díaz, es iluminar un millón
de casas filipinas antes de que termine 2012. Todo gracias a una
bombilla solar que vendrá 100% del reciclaje y cuyo éxito se basa en ofrecer
una tecnología simple y fácilmente replicable, capaz de ocuparse de las
necesidades básicas de las comunidades en desarrollo.
El procedimiento para construir la bombilla es tan sencillo como el
principio lumínico en el que se basa: se llena una botella de agua limpia, destilada
o purificara para lograr una mayor claridad, y se le añaden 3 cucharaditas
de lejía para luego cerrar el tapón herméticamente. La lejía evita la formación
de moho durante cinco años, para que el agua se conserve lo más clara posible.
Un vez preparada la mezcla, se introduce la botella en un
agujero en el tejado que se sella con silicona; o en una lámina de fibra de
vidrio, que se ajusta con calor al cuerpo del envase para evitar las
posibles goteras. Ya solo hace falta sentarse a esperar a que salga el sol por
la mañana.
En Manila
existen 3 millones de casas sin acceso a la electricidad, con apenas espacio
suficiente para poco más que dos camas de madera, sin ventanas; la única manera
en que muchas familia pueda obtener la luz es a través de la única puerta
abierta.
Por la noche, cuando cierran la puerta, se enciende una vela o una lámpara de
queroseno, con el consiguiente
riesgo de incendios para la vivienda y las de alrededor, que están construidos
de materiales ligeros. Por eso esta bombilla, aunque no funcione por la noche,
por lo menos les otorga seguridad por el día.
Desde abril del año 2012 se han instalado más
de 10.000 botellas en los tejados de la Manila metropolitana y la cercana provincia de Laguna. Y los que las tienen no
dudan en decir que el resultado “es tan brillante que hasta cuesta trabajo mirar a las botellas”.
El Ayto. de
Manila y el gobierno filipino han asumido los gastos para la fabricación de las
bombillas, mientras que MyShelter Fundation se encarga de
entrenar a los residentes en la manera de hacerlas.
El proyecto busca disfrutar de la iluminación
solar sin coste alguno, pero también ayudar a los residentes a ahorrar en su
factura de la luz reduciéndola hasta la mitad. Una buena manera de sobrellevar el creciente aumento de los precios
de la electricidad que está sufriendo el país, un país en el que gran parte de
los habitantes no llegan a un salario mínimo de 18 € al mes.
El proyecto viene avalado por su progresiva
implantación en Brasil y México desde 2008, y con la unión de Filipinas ya se
considera el mayor programa mundial para dotar de luz verde a los más
pobres.
“Toda idea genial parte de querer ayudar a
alguien y muchas veces la solución es mucho más sencilla de lo que parece, solo
haces falta tu para que generes esa idea, no lo
olvides el cambio empieza por ti”